Veo, veo: MAMONEO

Estoy dejando de fumar y... bueno, lo voy llevando lo mejor que puedo gracias a un medicamento que era un antidepresivo pero que tenía como efecto secundario el ayudar a dejar de fumar; vete tú a saber como se dieron cuenta, pero el caso es que es así. Yo había dejado una vez de fumar, y la verdad ahora con esta medicación no me cuesta menos pero el caso es que llevo gastados 86 € y pico y tres días sin fumar. Me daré por contento...
Cuando decidí dejar de fumar fui a mí medico, una mujer encantadora donde las haya, y se lo comenté; había estado viendo anuncios en la TV en los que te indicaban que te ayudarían y todo eso de que no estas solo y bla bla bla... Pues al final, y dada mi determinación, salí de allí con una receta que no cubría la seguridad social y, aun con esto, decidido a dejar de fumar pero preguntándome donde esta la ayuda prometida y anunciada a los 4 vientos. Vamos que si no tengo 86 € para la primera caja de medicamentos ya me pueden atar a la cama para que deje de fumar que no me ayuda ni Dios. Y aun me quedan otras dos cajas 86 y pico X 3= 254 y 3 picos, así que muchas gracias seguridad social por ayudarme a dejar de fumar.
Y siguiendo con la seguridad social, más bien con mi especialista en reumatología, que ya dije que mi médico de cabecera es encantadora. “Pos ahí estamos” con la doña, vamos que no voy doblado... que no me podía ni menear... y me espeta: ¿Cómo sabes que tienes una hernia?. Y yo: Pues es que me hicieron una resonancia y... Y ella: ¿“Andesta la resonancia?. Y yo: Pues en Valladolid que antes vivíamos allí. Y ella: ¿Y por que no la has traído?. Y yo: pues mire no creí yo que... Y ella: pues no se como te voy a decir nada si no me traes las pruebas. Ya me sentía yo aquí como si aquello fuera una investigación del C.S.I. Torrelavega y que si no aparecía la resonancia me iban a crucificar. Y yo, ya estaba, inspirando hondo y contando hasta diez para no explotar y poder explicarme sin sobresaltos ni acaloramientos: Pues es que me la hicieron hace un año y medio y no creí yo que. Y ella, degollándome con la mirada: Hace año y medio dices... Pues que te has creído tu. Esas pruebas cuestan mucho dinero y teniendo una no te voy a mandar otra, te vas para Valladolid y me la traes.
Yo ya no sabia, si reírme, saltar la mesa y arrancarla la cabeza y pellizcarme por si estaba dormido. A parte de lo que les he narrado me dijo todavía mas barbaridades del tipo estupidez, que si pasa en la sanidad de Zambia, pues oigan, puede ser, pero en España y a estas alturas...
Resumiendo: Voy que no puedo casi ni andar después de dos semanas de dolor de espalda brutal. Me mandan irme a Valladolid a buscar la resonancia para decirme lo que tengo. Y me pregunto yo: Y esta señora con todos sus años de carrera no se la ocurre pensar que cuando un medico me mando hacer la resonancia, la valoro y me dijo que tenía? Y que para que me diga ella lo mismo no voy a ir a Valladolid a buscar una resonancia cuando casi no me puedo ni sentar y tarde dos meses en ir de nuevo a su consulta para que me vuelva a repetir lo que tengo.
Pues bueno después de alucinar, y no les cuento los disparates que me dijo la buena señora y de camino a mi casa voy pensando en: ¿esta señora tendrá hijos? ¿Se pondrán enfermos alguna vez? Y tendrá tanta integridad para no gastar el dinero de la seguridad social y no hacerles las pruebas necesarias y no tan necesarias? Pues no creo que sea tan honesta y como siempre en este país veo, veo: Mamoneo. Me hubiera gustado ser amiga de esta señora o mejor familiar para que no me racionaran la atención medica.
Espero tengan mas suerte que yo y no caigan enfermos, y si tienen la desgracia de enfermar, no acudan a traumatología de Torrelavega, no sea que para su desaliento los atienda esta señora. Racionalicen sus consultas que por mucho que les duela, por mucho que sufran siempre se puede estar peor, y no sea que, Dios no lo quiera, que hayan agotado sus resonancias y ya no les queden para los casos de extrema gravedad. Que aquí, en ese dichoso país que tanto quiero existe el derecho a la atención sanitaria gratuita, siempre y cuando seas familiar o amigo, de una afortunado facultativo que un día aprobó una oposición y le dieron el carné de dios menor, con capacidad de decisión y sentencia sobre los males de los demás.
Fiuuuuuuuuuuuuuuuuuu, lo a gusto que me he quedado, llevaba yo un mes con esto dentro que me reconcomía y ahora es, como que, me he quitado un peso de encima.
Y llevo casi todo el día sin fumar......

Hasta mañana compañeros.

posted by fundicion @ 5:46 p. m.